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Los valores vienen en caída tras una menor demanda -en China- de la electromovilidad.Foto: Planta de litio en Salta.
El precio del litio, uno de los minerales en boga por ser un insumo clave en las baterías de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, viene en franca caída. Desde noviembre del año pasado hasta hoy, su cotización internacional se derrumbó casi un 70% ante las expectativas de una menor demanda de autos eléctricos.
En este contexto, una duda que se plantea es si esa situación puede impactar en los proyectos que están en danza en la Argentina, el cuarto productor mundial del mineral.
Desde el 2021, con el incentivo de ser el impulsor de una transición hacia las energías mas limpias, el precio del llamado “oro blanco” fue creciendo de manera significativa. Sin embargo, el carbonato de litio que se negocia en China, uno de los países con mayor capacidad de “refinado” del mineral, pasó de US$82.776 la tonelada, en noviembre del 2022, a los US$27.289 en abril pasado.
¿A qué se debió la caída?
Básicamente a la menor demanda de la electromovilidad. Sucedió que China retiró los incentivos a la compra de vehículos eléctricos y la producción de esas unidades cayó a la mitad en el último año. Esa situación, además de las distintas políticas adoptadas por los países más la propagación del uso de las baterías de sodio, pudo haber limitado el crecimiento del litio, explicó Franco Mignacco, titular de la Camara de Empresarios Mineros (CAEM).
En una presentación sobre las perspectivas del sector para este año y, a poco de ser inaugurada la próxima exposición del sector en la Rural (Arminera, entre el 22 y el 24 de mayo), el directivo comentó su visión del mercado del litio: “Vemos precios muy volátiles en los próximos años por esa menor demanda mundial de electromovilidad pero que se sostiene en el tiempo”, opinó al ser consultado.
En cuanto al impacto que puede provocar en los actuales proyectos que hay en la Argentina, Mignacco señaló que “no ponen en riesgo los proyectos en marcha” que suman unos 23 en total. “El litio vino para quedarse”, señaló, y se mostró confiado en que el potencial litífero se mantendrá en el largo plazo. Además de los dos proyectos en producción, dos en etapa de producción (Livent y Sales de Jujuy), hay seis en etapa de construcción, unos nueve en exploración avanzada y otros seis en la fase inicial, detalló.
Mientras tanto, en el corto plazo, el sector minero lidia con el Gobierno -al igual que otras ramas de la economia- para conseguir los insumos que necesita para producir y también para mantener la rentabilidad de los proyectos. “Hoy por el desfasaje entre el dólar oficial y el blue, hay un deterioro importante en los costos sobre todo en los proyectos de oro y plata”, comentó el directivo de CAEM.
Por eso la cámara mantiene conversaciones con los funcionarios a la espera de un dólar diferencial que les permita compensar la pérdida de competitividad que aseguran tener.
Hasta ahora, el Gobierno no les dio una respuesta favorable. “Pero seguiremos insistiendo porque en los próximos años se verá una reducción importante en la torta de las exportaciones”, advirtió el empresario. Previamente, Mignacco había destacado que la minería fue uno de los tres sectores que en 2022 aportó más divisas al país, tras liquidar exportaciones or US$ 3858 millones.
Entre los reclamos que el sector mantiene con los funcionarios también está la necesidad de aprobación más rápida de las SIRA, los permisos de importación de insumos.
Según CAEM, el sector tiene más de 4000 aprobaciones pendientes. Los empresarios dicen que el Gobierno viene aprobando los permisos “a cuentagotas” y que eso alienta el peligro del corte de la cadena de pagos.
Por Natalia Muscatelli
FUENTE: DIARIO CLARÍN/ARGENTINA
