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El diputado Carlos Heller confirmó que preparó un proyecto de ley para regular el mercado del mineral en la Argentina y promover la producción local de baterías; la situación de las actuales inversiones. Foto: Emilio López King
Al ritmo del crecimiento de la industria del litio a nivel mundial y la denominada guerra del «oro blanco» en la Argentina, el kirchnerismo finalmente empezó a darle forma a un proyecto de ley tendiente a crear una empresa estatal para promover la extracción del mineral y la fabricación de baterías al mismo tiempo que regular con mayor énfasis las inversiones privadas.
El diputado kirchnerista Carlos Heller, uno de los hombres de mayor confianza de Máximo Kirchner en el Congreso, confirmó a El Cronista que «hay una idea concreta de abrir el debate para proteger la extracción de litio en el país e impulsar la producción local del mayor insumo que implica este mineral y que son las baterías».
El legislador del Frente de Todos aclaró que la intención de su bancada es discutir el tema con el Poder Ejecutivo para arribar a un consenso y desechó de plano que haya intenciones de estatizar la producción completamente. Es decir, que las actuales inversiones extranjeras de yacimientos de litio que hay en el país no se tocarán de ninguna manera ni sufrirán intervención estatal.
Heller explicó que desde hace varios meses está trabajando en un proyecto de ley que busca crear una empresa estatal de extracción de litio y producción de materia prima con participación del Estado nacional y de los estados provinciales que le competen este mineral.
En la Argentina el empleo por la extracción de este mineral se duplicó en los últimos 3 años. A junio del 2020 se registraban más de 4400 empleos directos e indirectos de esta industria minera y según datos oficiales del Ministerio de Producción el país tiene potencial para llevar las exportaciones de litio de los u$s 190 millones en 2019 a los u$s 2101 millones en 2030.
La explotación de litio se despliega hoy en un preciado triangulo conformado en la cordillera de los Andes que une a la Argentina, Bolivia y Chile. Allí compiten centenares de compañías de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Corea del Sur, Italia y China para extraer este mineral que escasea en el mundo entero. Una dura batalla se despliega allí entre empresarios por la adquisición de zonas de explotación del litio.
En la Argentina el esquema extractivo se concentra en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca pero sólo hay tres empresas privadas que desde hace menos de un año se dedican a extraer el mineral y producir las baterías en el país. El resto de las compañías exportan el mineral en bruto a sus países para la producción de baterías para autos, celulares y otros aparatos tecnológicos.
La intención del diputado Heller es abrir el debate sobre la extracción y producción del litio. «Hay que dar este debate que es central para el desarrollo de la industria Argentina», dijo. En la iniciativa que trabaja contempla la creación de una empresas estatal Nacional y de las provincias para promover la producción local, establecer parámetros de cuidado del medio ambiente en la extracción del mineral y regular el mercado privado.
La idea de Heller que acompañan varios diputados del oficialismo es establecer en la Argentina un «modelo de producción de litio» como el que estableció en su momento Evo Morales en Bolivia. Es decir, una suerte de empresa estatal como YPF pero de litio, según remarcó Heller.
La idea está dialogada también con Máximo Kirchner y con el diputado del Frente de Todos Marcelo Koenig. «La idea es agregar valor agregado a la producción de litio, no estatizar ni tocar las actuales inversiones extranjeras en marcha», remarcó el diputado Heller.
La creación de una empresa estatal de litio se sustenta en el artículo 124 de la Constitución Nacional. En dicho artículo la Carta Magna sostiene que «corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio».
Al mismo tiempo, el artículo 124 de la Constitución establece que «las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de Buenos Aires tendrá el régimen que se establezca a tal efecto».
En Bolivia hay un límite muy estricto al momento de la incursión privada en la exploración del litio y la empresa estatal YPFB tiene un peso muy fuerte al momento de manejar los yacimientos de litio. A Heller le entusiasma este modelo de producción que ya dialogó con destacados referentes del Frente de Todos.
Se sabe que el triángulo de Bolivia, Argentina y Chile es uno de los reservorios de litio más importantes del mundo. En la actualidad hay más de 15 países que invierten en esa zona para la extracción de un mineral escaso de donde se producen las baterías para celulares y para automóviles eléctricos.
En paralelo a esto, el ministro de la Producción, Matías Kulfas, elaboró un proyecto de ley para que haya una participación mixta con el sector privado para la fabricación de las baterías de litio en la Argentina. Aunque esta iniciativa está frenada y no fue enviada aún desde el gobierno al Congreso.
De hecho, como adelantó El Cronista, el Ministerio de la Producción ya tiene listo el borrador de un proyecto de ley de electromovilidad que se sustentada en tres pilares: incentivos impositivos, exigencias de línea de producción y obligaciones contractuales para los próximos 10 años.
El presidente Alberto Fernández había adelantado en marzo pasado que presentaría en el Congreso la idea global del proyecto de electromovilidad para avanzar cuanto antes en la reconversión de la producción de energía eléctrica en la Argentina. Pero por ahora nada de esto ocurrió.
POR MARTÍN DINATALE
FUENTE: EL CRONISTA