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Con solo 2 proyectos en marcha, el país ya es el cuarto productor más grande del mundo. Potencial y nuevas inversiones para el oro blanco, impulsado por los autos eléctricos.

Impulsado por la demanda mundial para fabricar baterías para autos eléctricos, el litio está en la mira del Gobierno y de las grandes mineras del mundo que encuentran en la Argentina el sitio perfecto para invertir. Con solo 2 proyectos en marcha, el país ya es el cuarto productos más grande del mundo. Hay otros 10 esperando arrancar, con inversiones proyectadas en u$s 4500 millones.

El nuevo presidente de la Cámara de Empresarios Mineros, Franco Mignacco, viene de ese sector. Es presidente de Minera Exar, una compañía que está en plena inversión de u$s 350 millones en el proyecto Caucharí – Olaroz de Jujuy, hoy completo en cerca del 50% con obras civiles de la planta de carbonato y la construcción de la planta de cal. Ese proyecto está confirmado para inicio de 2022 y duplicaría la inversión con una ampliación. La china Ganfeng es el accionista mayoritario.

Mignacco detalló a El Cronista el panorama del litio en el país, y cuantificó el potencial que tiene por el impulso de la eléctromovilidad en el mundo que aceleró fuertemente la demanda. La Argentina no puede perder ese tren, dijo, para lo que se necesitan reglas claras que den un marco favorable para invertir.

«Es importante que mientras los proyectos vayan entrando en etapa de exploración no haya trabas cambiarias o en el comercio exterior, para que solo sea la decisión del inversor comenzar a operar», dijo Mignacco.

La demanda de litio en el mundo creció 12% anualizado entre 2016 y 2020. En cuanto al mercado de baterías recargables de ion-litio, se espera que para 2030 el stock de vehículos eléctricos se situé entre 244 y 140 millones de unidades, lo que representa una tasa de crecimiento anualizado entre 38% y 31%.

Es importante tener en cuenta que el litio no es un commodity. Su precio no es determinado en un mercado abierto, sino que se define en contratos privados donde factores como la pureza serán los que determinarán su precio de venta.

La pandemia y el aumento de la oferta global impactaron negativamente en los precios del mineral en el último año pero se espera una recuperación en el corto plazo, explicó el presidente de la CAEM.

El potencial de crecimiento es claro para el país. Con solo dos proyectos, Argentina ya es el cuarto productor mundial de litio, según los últimos datos de CAEM.

Uno de estos proyectos es Mina Fenix (Catamarca) de la empresa Livent, que produce carbonato y cloruro de litio operado por minera del Altiplano con una capacidad de producción de 22.500 toneladas y principales destinos de exportación a China 41%, EE.UU. 41% y Europa 15%. La compañía firmó acuerdo con BMW para la provisión de litio para fabricar baterías y apuesta a expandir su producción.

El segundo es Salar Olaroz (en Jujuy). Se trata de un proyecto para el carbonato de litio de u$s 330 millones de OroCobre, Toyota Tsusho Corporation y JEMSE operado por Sales de Jujuy ycon capacidad de producción de 17.500 toneladas que exportará su producción a China (44%), Europa (15%), Japón (14%) y Rusia (10%). La mayor parte de la infraestructura ya está completa y se espera que la primer parte de la ampliación esté terminada para el primer semestre 2022. La producción aumentará en dos años hasta alcanzar la capacidad total de litio de grado primario para fines de 2024.

Otros proyectos se encuentran en estado avanzando y el de Caucharí – Olaroz ingresaría en el corto plazo en producción. Además, hay movimientos e inversiones importantes en el sector. Una de las últimas relevantes fue el joint venture que firmó la minera australiana Latin Resources Limited con el grupo argentino Integra Capital para un proyecto de litio en Catamarca.

Los proyectos que contabilizan en el sector dentro de las inversiones previstas por u$s 4500 millones son:

Centenario – Ratones:

Eramet reactivó el proyecto, avanzando con una nueva factibilidad y posterior construcción que se estima tardará 18 meses. Los trabajos en planta piloto siguieron y para 2020 el proyecto ya tendría invertido unos u$s 200 millones.

Sal de Vida: con buenos resultados en la obtención de carbonato de litio de grado técnico, se encuentra en fase de ingeniería en progreso. En el último trimestre se instalan pozos para operar con salmuera. Buscará obtener carbonato de grado de batería y actualizar la factibilidad.

Salar del Rincón – Argosy: Argosy Minerals tiene en operación planta piloto a escala industrial y anunció planes de expandir el proyecto inicial.

S. del Rincón – Rincon Mining: está abocada a procurar inversiones superiores a u$s 700 millones para planta de 3.000 t/año de carbonato de litio a comenzar operaciones en 2024. Luego procedería con la que sería la mayor planta de carbonato de litio del mundo con una producción de 50.000 t/año, comenzando a operar en 2026.

Sal de Oro: Posco, de capitales surcoreanos, está en proceso de construcción de una planta piloto, y se espera que para mediados del año se tomen las decisiones de inversión para la construcción de la planta comercial.

Otros proyectos en estudio que ingresarían en 2025 son:

Pastos Grandes: aprobó EIA a mitad de año y ya puede proceder a construcción. En el cuarto trimestre del año pasado entró en funcionamiento la planta piloto diseñada para producir hasta 3 toneladas por mes de carbonato de litio de grado de batería.

Tres Quebradas: Toma impulso por compra de acciones por u$s 6,5 millones de Neo Lihitum Corp por parte de empresa china (CATL) fabricante de baterías para Tesla.

El ingreso de estos proyectos generaría un importante impacto económico en términos de producción, exportaciones y empleo; fundamentales en momentos en los que la Argentina busca divisas, inversiones y un repunte en la actividad económica general.

Específicamente con los proyectos de electromovilidad que el Gobierno impulsa junto con automotrices para producir en el país autos eléctricos y el de grandes inversiones, para facilitar los planes de más de u$s 100 millones, las expectativas son positivas.

Se espera que entre 2020 y 2022 la producción de litio se duplique. El ingreso de nuevos proyectos y la recuperación esperada en los precios internacionales podrían llevar las exportaciones a cerca de u$s 1500 millones.

POR FLORENCIA LENDOIRO

FUENTE: EL CRONISTA