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El CEO de Unipar, Mauricio Russomano, dijo que con el gas de Vaca Muerta podrían aumentar la capacidad de la química de Bahía Blanca y exportar más. Quieren instalar una planta para litio en el Norte y construir parques eólicos o solares.

Durante el Unipar Day se presentó además su nueva marca como símbolo de un nuevo ciclo de crecimiento sostenible que está construyendo y refleja su propósito: ser una empresa confiable en todas sus relaciones.

Unipar, líder en la producción de cloro y soda cáustica y segundo mayor productor de PVC en América Latina, presentó su estrategia de negocios y compromisos de crecimiento sustentable para los próximos 10 años, ratificó sus intenciones de instalar una planta de litio en el Norte de Argentina y anunció que buscarán sumarse a proyectos de energías renovables.

Durante el primer Unipar Day celebrado en Buenos Aires la empresa brasileña lanzó su estrategia de sustentabilidad y anunció inversiones por u$s 300 millones hasta el 2030 en proyectos que incluyen el uso de energía limpia, uso responsable del agua, desarrollo humano, saneamiento y reducción de emisiones de carbono, entre otros.

“Con visión al futuro, definimos nuestra estrategia de negocio con el objetivo de duplicar el tamaño y expandirnos a otras regiones del mundo en los próximos 10 años, y la sustentabilidad forma parte de ese crecimiento”, dijo Mauricio Russomanno, CEO de Unipar, durante el evento organizado en el Hotel Hilton de Puerto Madero, que contó con la presencia de otras empresas de la industria química, funcionarios, proveedores y clientes. En primera fila estuvo el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay.

“Queremos seguir ampliando nuestras iniciativas para actuar como agente de transformación para un mundo más sustentable, comenzando por el ecosistema con el que interactuamos. En ese contexto, los compromisos que asumimos tienen un impacto directo en nuestros empleados, clientes, inversionistas, proveedores y la sociedad, especialmente en el entorno de nuestras fábricas”, destacó el directivo.

Unipar prevé utilizar 65% de energía eléctrica de fuentes renovables con sus dos parques eólicos y uno solar en Brasil, reducir 30% las emisiones de CO2, acelerar el acceso a agua limpia y saneamiento, impactar a más de 2 millones de personas con programas y proyectos de desarrollo humano, tener el 80% del HCl hecho de hidrógeno verde, y que el 100% de los proveedores cumplan con los criterios de sostenibilidad.

“Nuestro objetivo con los parques (de renovables) es garantizar nuestro acceso a la energía, porque tenemos un proceso intensivo y Brasil es muy dependiente de la energía hidroeléctrica y hay épocas de sequía, que ponen nuestro negocio en riesgo, pero también queremos reducir las emisiones de carbono”, explicó. En ese país concretaron dos joint venture: uno de energía eólica en el estado de Bahía por 155 MW y otro solar en Mina Gerais por 239 MW.

Unipar tiene 50 años en actividad. Empezó como una empresa de inversiones y compra de activos en Brasil y luego se convirtió en una compañía líder en el sector petroquímico en América Latina, clave en la provisión de insumos básicos como la soda cáustica, el cloro y PVC para la construcción, actividad farmacéutica y la alimenticia. En marzo del 2017 adquirió la totalidad de los activos argentinos de la compañía de origen belga Solvay Indupa, con sus dos plantas, una ubicada en Bahía Blanca y la otra en la ciudad brasileña de Santo André. “Allí se produce soda y cloro, que es destinado la producción de PVC, que se destina un 70% a la industria de la construcción civil, pero también a insumos médicos y hospitalarios”, mencionó Russomano.

Durante el evento recordó que la fábrica de Santo André ampliará su capacidad un 15% y permitirá producir un 40% más de ácido clorhídrico para volcar en los planes de saneamiento del país vecino. Hoy en Brasil, solo el 50% de la población tiene acceso a redes de cloacas, lo que implica que unas 100 millones de personas no las tienen, mientras que unas 70 millones sin agua potable. “Queremos llevar el acceso a cloacas al 90% y el acceso a agua potable al 98%. Tenemos un compromiso de acompañar con inversiones para dar las condiciones para que estos planes también se cumpla, es un programa de inclusión social”, dijo el CEO.

En Santo André Unipar encaró un novedoso proyecto para tener la primera fábrica química verde del mundo. Según contó el CEO, para producir ácido clorhídrico y la soda la planta fue modificada para utilizar mucho menos electricidad, pero además utilizan la energía del hidrógeno verde, que proviene de los parques eólicos y solar. “Es un producto 100% verde, porque la materia prima es inorgánica, a base de sal y agua, la energía totalmente es renovable, y logramos algo que para la industria química medio imposible o raro”, destacó.

Los planes de Unipar para la Argentina

La planta de Unipar ubicada en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca también produce su propia energía eléctrica en la Central Térmica Solalban, inaugurada en 2009. Se trata de una central de generación de energía eléctrica que utiliza gas natural como combustible y tiene 3 turbinas de tipo aeroderivadas. Produce 120 MW de los cuales alrededor de 70 MW son para autoconsumo de la unidad de electrólisis de la planta de cloro, mientras que el remanente es distribuido, brindando un aporte a la red nacional. En la ex Solvay Indupa se invierten alrededor de u$s16 millones solo de mantenimiento para sostener operaciones y emplean a unas 600 personas directas y otra cifra similar de contratistas.

“En Argentina compramos el 95% de los insumos localmente y exportamos un 50% de la producción. Es un negocio que está muy alineado con el desarrollo del país, y con la necesidad de generar divisas”, subrayó Russomano durante su presentación.

“En las últimas horas estuvimos hablando mucho de Vaca Muerta, y si tenemos acceso al gas competitivo y en abundancia tal vez podemos aumentar más la capacidad de la planta de Bahía Blanca para exportar más”, aseguró, y reiteró las intenciones de instalar una planta de litio en el norte del país.

Según confirmaron desde la compañía, estudian la provisión de sal, agua y gas, además la localización y el terreno, y las facilidades que otorgan el gobierno nacional y los provinciales para tomar la decisión de instalar una nueva planta. También analizan qué demanda real de su producto tendrán algunos de los 19 proyectos de litio anunciados. Salta sería una de las opciones para instalarse.

Es que Unipar expandió su capacidad de producir la soda perla, un insumo fundamental de la industria del litio para fabricar baterías. La soda normalmente se produce con 70% de agua y 30% de soda. Pero cuando se utiliza en los salares, donde hay mayor altura y menos temperatura, el agua se congela, y es más recomendable trabajar con soda perla, deshidratada. Pero además de separar el litio de la salmuera, también intervienen en el proceso con soda cáustica, hipoclorito y ácido clorhídrico.

En línea con la planta de litio, Russomano mencionó que también está en estudio participar en la construcción de parques de energías renovables en el país, ya sean eólicos o solares. “Estamos buscando proyectos”, anunció. “Estamos en Argentina para largo plazo y es un país estratégico, y aquí podemos hacer mucho más a lo largo de los años”, remarcó.

Unipar, una empresa verde

Durante el Unipar Day se presentó además su nueva marca como símbolo de un nuevo ciclo de crecimiento sostenible que está construyendo y refleja su propósito: ser una empresa confiable en todas sus relaciones. Por eso eligieron el color verde esperanza y todo el salón del Hilton tenía ese tono de iluminación. “Nuestra U de unión es más protagónica para reflejar nuestra trayectoria. Somos la unión de todos los tiempos y de la trayectoria de nuestras fábricas”, detalló Russomanno.

La nueva identidad corporativa representa la evolución que experimentaron a lo largo de los años, con innovaciones y nuevos servicios y productos. “Nuestra nueva marca es más sencilla y digital para ser el canal de proximidad que queremos tener con todo nuestro ecosistema. Y, esta U, también es asimétrica representando al humano que es quien finalmente establece la confianza en sus relaciones”, cerró Russomanno.

Por Sebastián D. Penelli

FUENTE: ÁMBITO